El retrato de Marilyn ya cuelga de las paredes de su casa en Beverly Hills. Rihanna envió a sus interioristas para que el cuadro no desentonara con sus muebles. El retrato, que valió 120.000 euros, mide un metro y medio y pesa más de 80 kilos gracias a los 65.000 cristales de Swarovski de los que está creado.
"Intenté contraponer el brillo de la vida pública con la tristeza representada en los ojos de Marilyn, pero como Rihanna es quien es, todo el proceso tenía que desarrollarse de acuerdo a sus interioristas. Al final ella misma me dijo que le había encantado, ya que un retrato hecho cien por cien con cristales de Swarovski es lujoso y llamativo. La gente se para a ver cómo cambia constantemente de color, emitiendo arcoíris por toda la habitación.", contó a The Sun la creadora, Claire Milner.
Según el diario británico The Sun, la barbadense compró el retrato porque se siente identificada con Marylin Monroe y la presión de la fama que sufría.
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